lunes, 25 de febrero de 2013

La recompensa del sacrificio



  Los años que llevo trabajando en el Conservatorio de Danza de Murcia, me han ido mostrado la disciplina que necesita el dominio del ballet… largas clases que exigen el cien por cien de tu cuerpo, que vas viendo cómo se moldea lentamente a base de insistentes repeticiones que parece que no llevan a ninguna parte. Hasta que al fín llega la oportunidad de demostrar que la rutina del día a día da sus frutos.

  Como ejemplo quería resaltar los premios que varios alumnos de este conservatorio consiguieron el año pasado.

  Una de ellas, Cristina Salamon, participó en el 7º Premio Bilbao para Jóvenes Bailarines que organiza la Asociación Bilbao Ballet Elkartea, obteniendo el segundo premio. Es la que está a la derecha de la imagen.



  Otro de los concursos realizados ha sido el IVº Premio Tiempo de Danza, que viene convocando la Asociación de Amigos de la Danza de Murcia, y donde quedaron como ganadores Brayan Batif, Laura Noguera y María Pujante.


   Es alentador ver cómo alumnos que has visto crecer y mejorar en su arte, consiguen superar estos pequeños retos, que seguro les servirán de apoyo y fuerza para continuar luchando por un buen futuro profesional. 
    Mi enhorabuena a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario